Remake de un film de acción de Hong Kong que alcanzó gran popularidad en su región en 2002, esta maravillosa cinta fue ganadora de cuatro más que merecidos Oscars: película, dirección, el guion adaptado de William Monahan, y el montaje de Thelma Schoonmaker, habitual pieza clave en los peliculones del genio italoamericano.

Con un reparto sensacional que bordó sus bien diseñados personajes (Wahlberg, DiCaprio y Nicholson fueron candidatos a diversos galardones), se encuentra entre las obras más destacadas de su autor, y eso es decir mucho.

Tan densa como atractiva e interesante, y con una temática en la que el neoyorkino se mueve como pez en el agua, atrapa al fascinado espectador gracias a su brillante puesta en escena, y a su ritmo que no da respiro, ambos tan característicos.

Igualmente reconocibles el magnético uso de la música y de la violencia, para configurar una obra tan completa como irresistible. Imprescindible.