¡Qué maravilla! Sabía que Almodóvar tenía magia pero nunca creí que tanta. Es una verdadera delicia, lejos de todo a lo que estamos acostumbrados. Es Almodóvar así que era de esperar. Su imagen me resulta especialmente atractiva, llena de colores rojos y grandes mujeres. Madrid incluida, claro. El guión es exactamente como tenía que ser: fluido, original e hilarante hasta los topes. Creo que hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto de una película, independientemente de su país de producción. Carmen Maura está exquisita, mejor que nunca de hecho y con ella el resto de los personajes que acompañan este especial mosaico. Es un verdadero logro que, ya en aquel entonces, un joven Almodóvar hiciese algo tan intemporal y es que este film se revaloriza con los años. La recomiendo al doscientos por cien aunque ciertamente no es para todos. A esos casos, en fin, siempre les quedará Hollywood...