Película alemana que mezcla acción y terror, que está dirigida por el responsable de la desconocida Bang Boom Bang - Ein Todsicheres Ding (1999), y protagonizada por Peri Baumeister (Operación Telemark, 2015), y Dominic Purcell (Blade Trinity, 2004).

Una mujer con una misteriosa enfermedad sanguínea se ve obligada a entrar en acción cuando un grupo de terroristas secuestra un vuelo transatlántico nocturno. Con el fin de proteger a su hijo, tendrá que revelar su oscuro secreto y dar rienda suelta al monstruo interior que siempre ha intentado ocultar.

Sobre una premisa original que atraerá a bastante gente, y tras un primer acto cargado de tensión que resulta lo mejor del film, la película se torna bastante genérica, siendo una mezcla entre Underworld (Len Wiseman, 2003), con un gore muy convencional, y la versión algo más descafeinada de Jungla de Cristal (John McTiernan, 1988), con una acción solvente pero incapaz de mostrar una escena que sorprenda al espectador. Las interpretaciones están muy bien resueltas, con el siempre intimidante Dominic Purcell en el papel de villano de turno, y el jovencísimo Carl Anton Koch, el cual realiza una labor sorprendentemente creíble. El ritmo es el factor que más suma en una cinta tan convencional como entretenida que si bien es olvidable, pasa como un suspiro pese a un alargado metraje de dos horas.

Sin ser nada del otro mundo, Cielo Rojo Sangre resulta en una entretenida propuesta que alterna terror vampírico y acción, que pese a sus múltiples defectos, consigue mantener al espectador atento a lo que se nos está mostrando en pantalla.

Nota personal 6/10