Película canadiense que mezcla terror con cine bélico, que está dirigida por el responsable de títulos como Isla de Sombras (2020), y protagonizada por Rossif Sutherland (Possessor, 2020), y Karine Vanasse (Polytechnique, 2009).

En los últimos días de la I Guerra Mundial, un grupo de soldados severamente afectados por las brutales consecuencias de la guerra han de cavar un túnel que les dirija a una base alemana a 100 metros por debajo de sus trincheras. Los alemanes han perdido el control de un arma química altamente contagiosa que convierte a las víctimas en asesinos en potencia. Mientras tanto, los Aliados quedan atrapados en el túnel y se ven atacados por el extraño virus que se ha desatado.

La película tiene un argumento casi inexistente que sirve como excusa para el confrontamiento principal, el cual nos deja varias escenas cargadas de un gore interesante, que resulta de lejos lo mejor de la película. Las actuaciones cumplen con unos papeles algo planos, sin llegar a salir en ningún momento de la mediocridad, y el guión resulta simple y eficaz, aunque nos deje un antagonista algo ridículo por lo trillado de este, y una subtrama romántica, que poco o nada aporta a la trama inicial.

Trench 11 es una propuesta típica, que mezcla dos géneros con menos éxito que otras propuestas como la destacable Overlord (Julius Avery, 2018), aunque no por esto deje de ser una propuesta entretenida que nos deja momentos de un gore curioso por el camino.

Nota personal 6/10