La primera película en adaptar a los dibus al mundo real fue este thriller familiar que, de vez en cuaaaando, tiene tintes adultos por ciertas escenitas ("palmas, palmitas", ja, ja, ja).

Aún así, la mágica unión entre el mundo animado infantil y el mundo real adulto consigue unir dos conceptos que son totalmente antagónicos en la realidad, ya que hay niños o adolescentes ven dibujos y los adultos no lo permiten o viceversa.

Pero, más allá de esto, el mensaje que nos da este film es que no dejemos de soñar, ni de ser niños de vez en cuando, además de que conservevemos el buen humor que una vez tuvimos de verdad pero que luego perdimos con el tiempo.