Después de ver toda la obra del gran Miyazaki me faltaba Totoro, una de sus más emblemáticas, y la sensación que me deja es contradictoria.

No cabe duda del sello Ghibli en toda la cinta, paisajes preciosos, personajes entrañables, fantasía original, el "buen rollo" general.. todo, y sin embargo en muchos momentos se me hacía pesada, no terminé de coger el punto.

Toda la primera parte es bastante lenta, realmente no pasa nada y tengo que reconocer que a ratos me aburrí un poco, quien me lo iba a decir con lo que me gusta a mi la mayoría de sus películas incluso las más infantiles.

Después mejora con la aparición de Totoro y sobretodo el gatobus; a la vez que sube el punto de drama en la película, de forma que te llegas a emocionar sinceramente, pero con recursos demasiado fáciles y poco originales.

Un conjunto irregular con buen final pero que sabe a poco después de tanta espera.

En fin casi diría que es la que menos que gusta de toda su obra. No siempre puede ser.