Otra estupenda película de Miyazaki esta vez con un cuento claramente infantil donde prima más el dibujo bonito y el buen rollo que la aventura o la fantasía.

Primorosamente dibujada se trata de un cuento sobre el crecimiento y madurez personal encarnados en una brujita de 13 años que se emancipa de su casa como es la tradición de las brujas.

La forma de ganarse la vida, las relaciones que establece así como los amigos que va conociendo o los apuros por los que va pasando van dejando pinceladas y mensajes muy positivos por lo que es muy recomendable para niños de 6 a 10 años. Por supuesto los mayores podemos disfrutar de esta maravilla bien intencionada al mismo nivel o más que ellos.

Como aspectos negativos están un final un poco abrupto y rápido que deja con ganas de más; una ligera escasez de aventuras en comparación con otras cintas del director, y quizá excesivo buen rollo, demasiado bonito todo.

Para disfrutar con tus hijos o solo.