Grandes entre los grandes. Chabacano, repetitivo, visto un capitulo vistos todos...
He oído estos tópicos miles de veces, y ciertamente no son rebatibles, hasta nuestra bióloga favorita ha salido en ella. Pero aun a pesar de todo esto, o quizá gracias a todo esto, cada vez que veo una reposición de esta serie en la tele no puedo resistirme a este grupo de americanos veteranos de Vietnam.
Es curioso ver cómo cada uno de los componentes responde al estereotipo de una amenaza al pueblo americano. El negro camorrista no es necesario comentar el miedo feroz que evoca en un americano medio. Para acompañarle tiene a un tarado piloto de helicópteros que se escapa del manicomio. Quizá la menor amenaza viene de un guaperas que siempre miente y se lleva a tu chica de calle (quizá no). Para dirigirles está un ex-coronel que tampoco parece estar en sus cabales que para mas inri ¡¡¡¡FUMA PUROS!!!!. Si alguien siguió la serie un poco más tiempo, al final aparecen un latino experto en explosivos y efectos especiales (sin comentarios), y una periodista conspiranoica. En fin si esta serie se siguiese haciendo hoy en día, el equipo tendría a un afgano especialista en agentes químicos.