Original producto de terror, un viaje al espacio y al más profundo de los terrores y los miedos más interiores, apoyándose en una idea interesante que logra resultar atractiva y magnética.

Horizonte final traslada el terror al espacio, adentrándose en los miedos más profundos de cada uno de los personajes, manteniendo la atención del espectador desde un primer momento, haciendo que se convierta en un visitante más de una nave perdida en el espacio que esconde numerosas sorpresas inquietantes.

A partir de una premisa interesante, los responsables de la película logran volver a los orígenes de los temores más profundos y lo hacen de una forma original, adentrándose en el espacio, donde nadie puede escuchar tus gritos. Una premisa inquietante y verdaderamente interesante.

Sin contar con un gran presupuesto, el director logra jugar con los elementos habituales del género de terror, invitando al espectador a todo un viaje hacia el más profundo de nuestros miedos, jugando con la percepción de la realidad y los sueños, generando situaciones inquietantes y llenas de tensión. Cuenta con dos rostros conocidos del género cinematográfico, encabezado por Sam Neill y Laurence Fishburne, interpretando a dos de los personajes principales que vivirán en sus propias carnes sus mayores pesadillas.

Sin contar con unos grandes efectos especiales, éstos, resultan convincentes, y los responsables de la película saben jugar con los elementos, creando una atmósfera opresiva y pesadillesca que inquieta al espectador con efectividad. La película deja a un lado a los monstruos habituales de este tipo de producciones y descubre que los monstruos están en nuestra propia mente, en nuestro más profundo interior, miedos simples y eficaces que logran su cometido. Las interpretaciones del reparto no son maravillosas, pero cumplen con lo que se espera de ellos. Se disfruta y se ve con facilidad, gracias a la progresiva tensión que se va generando y a los extraños sucesos que se van presentando sucesivamente.

La película logra su cometido, entretiene y hace pasar un mal rato a los amantes del cine de terror, recurriendo a los miedos más profundos en el espacio más inesperado, el propio espacio. Recomendable para amantes del terror.