Básica, directa, explosiva, contundente, violenta, intrigante, previsible, emocionante, impactante y mítica producción de y plausible suspense y acción, confeccionada para el lucimiento de su estrella protagonista, Chuck Norris.

Los responsables de la película hacen lo que pueden con lo que tienen y confeccionan una historia de honor, amor, engaño y venganza, en la que se consigue potenciar y exprimir al máximo las dotes para las secuencias de acción de Chuck Norris.

Algunas situaciones de la trama y su desarrollo, se pueden antojar forzadas e insostenibles, pero se disfrutan si se pasan por alto diversos conceptos de la realidad que quiere mostrar sobre el mundo de los narcotraficantes.

Hitman, queda como la típica producción de acción y suspense de los años 90, que ofrece e inculca algunos valores en cuestiones de valor personal ante las complicaciones de la vida.