Edward Norton es, sin duda alguna, el mejor actor de su generación. Todo lo que hace lo borda. Tiene una buena reputación ganada a pulso durante toda su carrera. Siempre se compromete con papeles muy jugosos. Si descontamos ese intento de acercamiento al mundo más comercial con la patética Hulk 2, creo que es uno de los mejores actores de la actualidad. Por eso creo que el hecho de que haya co-producido con el director esta película (el cual interpreta al inseparable amigo del Norton "camello"), es porque vería algo en ella que tenía gancho.

Y así es. Norton interpreta aquí a dos hermanos gemelos separados durante años por diferencias que han convertido a uno en un paleto traficante de drogas, aunque buen tipo, y a otro en educado y sapientísimo profesor de Universidad. Vuelven a reunirse muchos años después y suceden toda una serie de catastróficas desdichas.

Con buen humor y una actuación soberbia de Norton se pasa la película en un periquete, y te quedas con la sensación de haber pasado una buena tarde y que te has reído un rato.