Bella, sensible, potente y precisa película que describe el vínculo entre lo infinito y lo cercano. La facilidad con que huesos de ballena forman parte del Museo de Historia y los huesos de los represaliados, no forman parte de nada salvo de un almacén olvidado.

Hay respuestas que se encuentran en los cielos y sugieren cuatro preguntas más por cada respuesta obtenida. La búsqueda por parte de las madres de los huesos de sus hijos palmo a palmo en el desierto de Atacama es igual de concienzuda. Pero las respuestas a esa búsqueda no se dan, quizás porque son muy concretas. Con nombres y apellidos.

Esta película no ha tenido mucha repercusión, a pesar de los premios recibidos. Como decía una de las heroicas y esperanzadas madres, para ciertos individuos, ellas son un problema... La memoria histórica es una factura que reclama su pago. Su olvido es un fraude a la humanidad y a la justicia de un país.

La metáfora entre la búsqueda en el infinito y en lo cercano es un hallazgo sublime. Y en el guión del documental las escalas encajan con una precisión apabullante. Bella y real.