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Voto de Rick el acomodador:
9
Drama Mientras toda Irlanda se preparaba en junio de 1998 para votar en referéndum el Acuerdo de Paz de Viernes Santo, un grupo de disidentes del IRA Provisional llevó a cabo un atentado con el fin de provocar la ruptura entre Londres y Dublín y el consiguiente abandono del proceso de paz. Este grupo, que se autodenominó IRA Auténtico, eligió para el atentado Omagh, una pequeña localidad en la que católicos y protestantes habían convivido ... [+]
1 de abril de 2010
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Está casi todo dicho sobre esta película tan valiente, frontal y tan poco imitada en la filmografía española. Una España a la que, por otro lado, no le faltan argumentos en este sentido para seducir a guionistas, directores y productores.

Gerard McSorley no parece un actor. Solo es el padre desesperado en la búsqueda esperanzada de su hijo entre los heridos del atentado, y entre periodistas, confidentes, vecinos, policías, familia y familiares de otras víctimas.

El guión no puede ser más certero. Y a Pete Travis hay que seguirlo.

Si a la primera media hora de película le sumamos la escena de estos familiares de las víctimas, con sus fotos en la mano, encarándose a los fariseos de turno... Esa madre arrodillada en el asfalto mojado, alisando la fotografía maltratada de su hijo asesinado... Y si a esto sumamos, desde la última rueda de prensa que da Gallaguer a los periodistas, hasta el final del metraje, obtendremos muchos, pero que muchos minutos de celuloide orgánico, de película visceral y razonable, de oro en barras para arrojar a la conciencia de culpables y culpables inocentes, esos silenciosos consentidores, colaboracionistas y bobalicones que somos - unos más y otros menos - casi todos.

Y es que la verdadera injusticia es que las bombas, innecesarias siempre e inconvenientes con frecuencia, no sepan silenciar por igual, a las desafortunadas víctimas de la tragedia, y a todas las personas que llegaron a conocer a todos los recientes desaparecidos. Es una pena tenerse que enfrentar a esas "moscas cojoneras" de indivíduos que parecen no entender, que con esa actitud, no ayudan a calmar a los violentos. A apaciguarlos.

¡Con la de trabajo que tienen las autoridades tras un atentado! No se dan cuenta.
Rick el acomodador
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