Pues si señor@s, todo se puede resumir mas o menos como indico en el titulo de mi comentario. Personalmente, me sorprendió muchísimo el apartado técnico de esta cinta. A decir verdad, he tenido que ver varias veces esas larguísimas y perfectas escenas donde los planos secuencia (con permiso del guión) acaparan toda mi atención. Es difícil imaginar el trabajo que le supondría a todo el equipo conseguir ese realismo y esa magnifica coreografía, la cual esta mimada al milímetro. Luego me entero que en la escena del coche, no hay efectos digitales, que el techo del coche fue quitado y que la cámara estaba colocada en el techo. Gran maestría de este director a la hora de mostrarnos, con imágenes semi-subjetivas, lo que es moverse por un entorno muy hostil. Un soberbio operador de steady-cam corriendo tras un hecho polvo Clive Owen, el cual no tiene otra que ir avanzando entre balazos, explosiones, cañonazos y alguna que otra salpicadura de sangre (véase la lente de la cámara). Para terminar el apartado técnico, añadir que, tanto la fotografía, como los escenarios, crean una atmósfera asfixiante en algunos momentos, dándole mas dramatismo y realismo.
La historia es buena, muy buena. Los actores lo bordan (Esa Julianne Moore, pobrecita). Un Clive Owen entregadísimo por la causa, dejándose el tipo en cada fotograma, corriendo, saltando, sufriendo ¡buf! El tío apenas para de sufrir calamidades.
Lo dicho, una película que me tuvo enganchado desde el principio hasta el final y la cual me hizo creer que el cine no ha tocado techo aun y con directores como el señor Cuarón, el séptimo arte tiene un largo futuro por delante. Larga vida al cine.