Original y muy aceptable melodrama de Daniel Sánchez Arévalo que nos cuenta las historias de unas personas con sobrepeso y como esta circunstancia les afecta personalmente y también a las personas que se encuentran a su alrededor.

Original en su planteamiento y con un trabajo de actores muy notable encabezado por Antonio de la Torre (enorme su personaje en todos los sentidos) el director nos narra varias historias de personajes que tienen problemas por su exceso de peso o bien tienen exceso de peso por sus problemas. En esta galería de personajes, con sus contradicciones y problemas físicos o morales, el director aprovecha para hablar de otras cosas como la moral religiosa, los problemas de pareja o las diferencias entre hermanos. Con momentos de buen cine (brindados sobre todo por los personajes de Antonio de la Torre, Raúl Arévalo y Leticia Herrero) y otros momentos más previsibles y que caen en los tópicos más planos, convierte a esta cinta en una obra irregular y en ocasiones inverosímil (la terapia a la que acuden al principio los personajes es completamente surrealista, casi tanto como el psicólogo y su relación con los pacientes y su pareja o la familia de gordos).

Buena película en general, con personajes estupendamente dibujados y otros demasiado difusos, aunque todos bien interpretados. De hecho, el gran trabajo de los actores es uno de los puntos fuertes de la película.