El guionist Robin Campillo nos presenta su tercer largometraje como director. Entre sus trabajos anteriores podemos nombra su opera prima “La resurrección de los muertos” y el drama sobre inmigración y homosexualidad “Chicos del Este”. 120 pulsaciones por minuto tuvo una gran acogida en el último festival de cine de Cannes, donde obtuvo el gran premio del jurado. También obtuvo el premio al mejor montaje en los premios del cine Europeo.

La película cuenta la historia de un grupo de jóvenes que deciden crear una organización denominada ATCUP, en ella intentan generar conciencia sobre el sida en la sociedad francesa en los años 80.

Al principio empieza con un ritmo elevado, reflejando de forma muy sutil al grupo de activistas y su lucha política, pero a medida que va pasando el metraje se van centrando más en la relación entre dos de sus miembros. Pero siempre en todo momento ese vinculo personal está marcado por la política, porque uno de ellos está a favor del dialogo y el otro es más radical y quiere más acción.

La gran fuerza que tiene toda la película reside en gran elenco de actores, todos tienen un papel fundamental, en las distintas asambleas que se van dando cita, nos van mostrando su impecable puesta en escena y su manera de reflejar la lucha por sus derechos.

He disfrutado mucho con ella, presenta momentos muy dramáticos, pero a la vez también es una continua pelea en muchos casos por la supervivencia.

Muy a destacar como se enfrentaron a las grandes farmacéuticas, incluso incumpliendo la ley. Se nota mucho que el director participo en su juventud en estas organizaciones.

Lo mejor: La verdad que transmite
Lo peor: quizás le sobre alguna asamblea.