Quienes vayan a ver esta película pensando que se trata de un musical centrado en el jazz están equivocados. Se trata de un conflicto entre dos personajes muy ambiciosos, uno por destacar como virtuoso de la batería y el otro por ser líder de la mejor banda de jazz. El problema es que el de mayor edad tiene "poder" decisivo sobre el otro y abusa sádicamente de ese poder.

Puede parecer la típica película americana de instructores duros y salvajes adiestrando a reclutas o novatos en ambientes militares o policiales, pero trasplantada al mundo de la música de jazz. Sin embargo, no es eso, aunque algo de ello tenga. En "Whiplash" no se trata de un maestro que enseña a un alumno, sino de un "jefe" que trata de "motivar "al "empleado" deseoso de ser el número uno.

El tema refleja la típica competitividad por el triunfo individual en la sociedad americana, donde se fomenta el orgullo por conseguir el éxito a través del esfuerzo. Por tanto, choca con la mentalidad izquierdista (proclive a convertir a los ciudadanos en "pollos de granja"). Eso hace que algunos critiquen la película por ensalzar valores a los que se oponen por motivos ideológicos. Aunque habría que ver si el exceso de dureza mostrado no contiene en sí mismo un apunte de crítica a esa sociedad.

La historia se desarrolla con una labor actoral sobresaliente, cuidada fotografía, sonido y otros aspectos técnicos. Tiene memorables secuencias, como la cena familiar, la expulsión de un miembro de la orquesta o la renuncia al amor por ambición artística. La película sugiere muchas otras cosas sin explicitarlas. Por todo eso también es muy buena.

No es una película de jazz porque esta música -a diferencia de la clásica- no está rígidamente vinculada a una partitura. El perfeccionismo exigido al batería por el director podría ser lógico si se tratara de un violinista tocando para Herbert Von Karajan, pero no en el jazz. A menudo el virtuoso de jazz destaca por su capacidad para improvisar sobre una estructura musical "sin letra pequeña". Por otra parte, no es película musical en cuanto que sólo suenan compases sueltos y un tema completo: "Caravan" (compuesto por Juan Tizol y estrenado por Duke Ellington en 1936). Curiosamente, tenemos en España un director-profesor de jazz, parecido físicamente al oscarizado actor J.K. Simmons, muy distinto al personaje de la película. Me refiero a Joan Chamorro y su prolífica banda de Sant Andreu, donde están surgiendo jóvenes estrellas (Andrea Motis, Eva Fernández, Magalí Datzira, Rita Payés...). En YouTube se pueden ver numerosos vídeos de sus actuaciones, y el "buen rollo" que transmiten es diametralmente opuesto al representando en la película. Eso sí es jazz.