Magnifica película encuadrada dentro del genero de la ficción, con una idea principal, aunque en principio sencilla y sin demasiados comecocos, unas gafas que pueden distinguir la verdad que se esconde tras la apariencia, crea un film que supera las expectativas hasta del más optimista, y esto se lo debemos a unos de los cerebros más inspirados, dentro del género, de los últimos años, Carpenter.

Carpenter, con la idea de crear una película modesta, debido al bajo presupuesto que disponía, utiliza los efectos de forma mínima y en ocasiones se notan en demasía, contrata un reparto sin estrellas, solo actores de segundo nivel que solían actuar en este tipo de películas y nada de escenarios magnificados, exteriores y lo poco de interiores es demasiado sencillo y en cuanto a maquillaje, nada fuera de lo extravagante, pero todo eso no le impide conseguir un éxito, con un guión a la altura de los mejores, donde el control de la raza humana es llevado por extraterrestres ambiciosos, algo que se podría comparar a los políticos de aquel tiempo, que parecían extraterrestres del espacio, que no se preocupaban por el pueblo y vivían, y aun siguen, obsesionados con el control del individuo.

En definitiva, una buena idea que hace disfrutar al espectador del séptimo arte, y demuestra nuevamente, que el guión es la base del cine y no tantos efectos y 3D.