El título de mi crítica lo dice todo pero lo explicaré: tiene cosas típicas de estas películas para adolescentes: ningún chico/a con defectos físicos, música pegadiza, el tópico "quiero ser oído", conflictos paterno-filiales, anuncios repetidos hasta la saciedad y pequeños dramas, pero Lemonade mouth tiene algo más: para empezar: el instituto es una pequeña dictadura que se atreven a desafiar y algunas cosas que parecían predecibles (que pongo en spoiler) nos sorprenden al final.
La película cumple con el objetivo de entretener y en ningún momento aparecen diálogos que buscan la risa fácil, al contrario que en todo lo que hacen en Disney Channel.
Si solo le pongo un 6 es por esas cosas típicas de las que he hablado, pero es una película recomendable que nos ayuda a querer superarnos a nosotros mismos aunque como en toda ficción, lo hacen más fácil de lo que en realidad es, más que nada porque no es tan fácil que unos padres como los de los protas entren en razón con la simple frase "quiero ser yo mismo, no lo que tú quieres".

En resumen: recomendable.