No soy un apasionado del rugby, ni mucho menos, es que siendo sincero, no conozco las normas al 100% de este deporte. Me parece apasionado y violento y cuando salen las jugadas, es maravilloso el resultado. Este show es un puro espectáculo desde el mismo momento que los jugadores pisan el césped.

Ivan Reitman nos trae una historia original, poco vista en la gran pantalla...el Draft. Seguro que quien más o quien menos, alguna vez habrá escuchado esta palabra. ¿Pero conoces a qué hace referencia?

El Draft es una fase durante la temporada donde los equipos escogen a los grandes jugadores de los años siguientes y allí es donde los managers de los diferentes equipos se jueguen los cuartos y hagan sus propias negociaciones, intercambiando jugadores y puestos para escoger, según las necesidades de su club.

Kevin Costner es un actor que me encanta, hace real todo personaje al cual interprete, ser manager de un equipo puntero de rugby no debe ser nada fácil y menos las horas antes de la elección del draft. En una presentación con un reloj contando las horas en retroceso para el momento clave de la noche, viviremos de primera mano todo los entresijos que se derivarán de esa situación. Discutir con el dueño del club por sus caprichos, con el entrenador por no escoger al jugador que quiere, con los propios jugadores a elegir y el lugar de su elección, todo es un caos, una presión que se notará en pantalla en todo momento, eso si, enfocada en la imagen del manager.

Yo he aprendido muchas cosas con esta película que desconocía y eso que sigo a la NBA desde hace más de treinta año y allí se usa cada año este sistema de elección.

La atmósfera de tensión la consiguen en todo momento, ha sido un acierto lo del reloj y lo de moverte por diferentes estados donde los managers negocian por jugadores. Y para sumar más en su contra, nuestro protagonista tendrá que lidiar también con su vida personal, donde su nueva pareja le comunica un embarazo y su cabeza está en otro sitio.

Muy recomendable para cualquier amante del deporte.