De unos años para acá, me he aficionado al cine español de una forma exagerada. No buscos grandes actuaciones, ni grandes presupuestos, ni unos magníficos efectos especiales. NO. Solo busco una gran historia que me entretenga mientras la veo.

Y la de Cándida lo es. Una mujer de las de antes, de la época de mi abuela, sin estudios, sin preparación, sin cultura, y medianalfabeta. Pero todo eso lo compensa con una gran responsabilidad para cuidar de los suyos y un gran corazón.

Es increíble ve el optimismo por bandera de este personaje. Sola en la vida, sin más ayuda económica que la que consigue de rodillas limpiando suelos y escaleras. Con dos hijos que más que una ayuda, son un problema...y de los gordos. Uno está más loco que una cabra, y no ve en el mundo sino lo que su mala cabeza, le deja ver. Y el otro peor aún, drogadicto sin solución, ( grandísimo el papel de Raúl Peña ).

Es sobretodo una comedia, en una historia que podría pasar por real. Cándida es muy divertida en su totalidad del personaje. Su forma de hablar, comiéndose la mitad de las frases, inventando lo que no sabe o simplemente confundiendo la velocidad con el tocino. ( las frases que le suelta a la azafata en el avión, simplemente colosal ). Su optimismo ante todos sus amigos y vecinos. Y como no se queja de como la trata la vida. Se ha resignado hace tiempo a todo esto.

También veremos partes muy tristes dentro del film, como va apagándose la vida de Javi en cada escena en la que aparece. Y nos daremos cuenta de que las perspectivas de futuro de Cándida...no van a mejorar.

El personaje de Pablo, es por decirlo así, el espectador que vive la historia de primera mano. Comienza a conocer al personaje entrañable de Cándida y le va cogiendo un cariño enorme, incluso se la lleva con el a conocer América.


Recomendada para pasar un rato agradable, amantes del cine español y de las buenas historias no creíbles. Para los exigentes...seguid de largo.