Deuda de honor es de esas películas que te sientas a ver si esperar gran cosa la verdad, sin exigirle nada, simplemente con la idea de pasar un par de horas entretenido sin más. Pero luego vas notando que tiene cositas que la hace especial.

El tema es muy interesante, la locura en el western. Sí, hoy día esto no sería problema alguno la verdad, hay médicos, medicina e instituciones dedicadas al uso y ayuda de este tipo de personas. Antaño no. Allí no eran conscientes de tal enfermedad y las trataban en algunos casos como si nada. Especial atención al señor que quería plantar su semilla con su suegra al lado. Inaudito.

Si a esto le sumamos que la aventura la lleva a cabo una solterona que está loca por casarse y le da igual quien sea el afortunado o desafortunado, ya hemos unido el hambre con las ganas de comer. Enorme el papel de Hilary Swank, no es casualidad que lleve varios oscars. Pero la gran sorpresa en mi opinión, ha sido el personaje que le ha tocado interpretar a Tommy Lee Jones, ese viejo solitario, pícaro, zorro, astuto, inteligente y un poco loco, que aportará la parte más cómica de toda la historia. Me ha recordado mucho al personaje del fallecido Walter Matthau en Daniel el travieso, una grata manera de verlo en otro registro.

La peli es muy plana, excesivamente lenta, así que la única escena de acción en el hotel, la disfrutas el triple. Muy interesante película.