Oliver Stone y Quentin Tarantino se inspiraron para el guion del film en la vida de Charles Starkweather y Caril Ann Fugate, una famosa pareja de psicópatas asesinos en serie que existieron para la década de los 50’s, el fue ejecutado en la silla eléctrica y ella recibió una condena de 20 años de prisión. Antes de presentado el libreto, pero en su fase final, Tarantino se retiro del proyecto y rechazo la participación en el mismo por discrepancias con Stone.

Es interesante notar que en su día, la prensa sensacionalista le dio gran cobertura a las fechorías de esta pareja de psicópatas asesinos, glorificando sus actos hasta convertirlos en una especie de héroes al estilo de John Dillinger (1903-1934). Por tal motivo el director Oliver Stone presento el film desde el punto de vista de la prensa de aquel tiempo, sensacionalista en los crímenes.

La película tuvo un presupuesto de $34 millones y generó por la venta de taquillas la cantidad de $50 millones en EEUU solamente, más $22 millones por la venta de alquiler en los videoclubes, además recibió seis nominaciones a diferentes premios en festivales de cine.