Eso le dice el pequeño de los Holman a esta curiosa perrita que acompaña a Jack (Patrick Swayze) aunque en realidad todos los espectadores estamos pensando lo mismo tanto de ella como sobre todo de su dueño. Aunque "Tres deseos" parezca un simple drama romántico hay algo raro que nos empuja a pensar las cosas más extrañas. Claro que tendrás que verlo para saber la clase de magia o fenómeno paranormal que oculta la directora. Yo sólo diré que mi opción me gustaba más (SPOILER).

En todo caso estamos delante de una película tan inofensiva y azucarada que no puede dejar de verse con simpatía. No tiene una gran historia, ni mucha química la pareja protagonista pero sí algo de misterio, una ambientación de los 50 aceptable en un barrio igualito al de "Eduardo Manostijeras" (1990) y un poco de drama, romance y fantasía combinación que funciona para pasar el rato. Al mismo tiempo pretende ser levemente alternativa cosa en la que se queda afortunadamente en una pose.