La película es predecible desde el minuto 1, sí. Ésta historia ya nos la han contado, pues también. Y qué?. No voy a entrar a valorar las numerosas ‘americanadas’ predecibles y repetitivas ,anunciadas hasta la saciedad en un asfixiante ejercicio de marketing televisivo, y avaladas por la crítica más ‘independiente’ por las que he pagado una, en los tiempos que corren, casi millonaria entrada para que me cuenten la historia de siempre y como colofón la típica escena rancia con las barras y estrellas en plano ‘slow motion’. Desconozco, sinceramente, el presupuesto de la película pero no creo que sea superior a las antes mencionadas. La película cumple, sobradamente, en las escenas de acción las peleas están bien filmadas y trabajadas. Los actores son creíbles en sus respectivos papeles, y ello dota de fuerza a la película, que quizás en algún tramo, le falte algo de guión o algún giro inesperado. Bajo mi punto de vista, toca un tema social y actual que ,desgraciadamente, en determinados barrios está en auge y comenzamos a notar, la película cuenta más de lo que exhibe y dibuja en su trastienda un submundo real y amenazante. En resumen, si te gusta el boxeo o los deportes de contacto te gustarán ciertas partes de la película, si te gustan las historias de amor que acaban bien te gustará la película, si te gusta el cine social no te disgustará la película, ya que emociona y entretiene a partes iguales, así que no encuentro razones para no verla, pero si encuentro prejuicios en ciertas críticas interesadas.