Culturalmente es entendible porque Top Gun es uno de los éxitos ochenteros más recordados. Ahora que se estrenó la secuela por fin me dí a la tarea de ver este filme que sabía no me iba encantar. Digamos que no soy fan de los avioncitos ni los héroes cara de niños que tiene el filme. Pero es innegable su impacto cultural, sobre todo en los hombres jóvenes que crecieron añorando ser tan audaces y desafiantes como Maverick. (El inicio del Boom de Tom Cruise uno de los pocos héroes de acción que nos quedan) , pero en síntesis hasta diría que Top Gun no es ni siquiera la mejor película del difunto Tony Scott. Todos los arcos de sus personajes son muy banales y tienen una resolución realmente pobre , además de la extraña y temeraria forma de los militares de insistir en mandar al aire a un hombre con serios problemas psicológicos. El conflicto de su personaje central tiene una resolución realmente horrible. Sin embargo, fuera de eso el encanto del filme está en un joven y lleno de confianza llamado Tom Cruise, en la secuencias de aviones en proezas y hazañas (a mí eso me aburre tanates) y en una banda sonora de lujo dónde destaca la imperdible Take my breathe away de Berlín (una de las canciones más ochenteras de la vida ) por su puesto hay valores agregados como el mensaje proselitista , los estereotipos de género y aquel juego de volleyball en la playa que irradiaba una sensación homoerotica casi tan fuerte como cada escena que compartieron Kilmer y Cruise. Todo eso suma o resta en determinado caso.

Pd- Si me preguntan yo me quedó con la parodia de Locademia de Pilotos, es igual de superficial pero desde un espectro delicioso de sátira.