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Voto de alessandro:
9
Thriller. Drama Madrid, verano de 2011. Crisis económica, Movimiento 15-M y millón y medio de peregrinos que esperan la llegada del Papa conviven en un Madrid más caluroso, violento y caótico que nunca. En este contexto, los inspectores de policía Alfaro (Roberto Álamo) y Velarde (Antonio de la Torre) deben encontrar al que parece ser un asesino en serie cuanto antes y sin hacer ruido. Esta caza contrarreloj les hará darse cuenta de algo que nunca ... [+]
24 de mayo de 2017
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ha llegado el momento, (esta vez sí) de hablar de una de uno de los mejores thrillers españoles de los últimos años; claro está con permiso de "La isla mínima" (2014)

Que Dios nos perdone es un furioso thriller made in Spain, con potentes interpretaciones, con mucha tensión, y una crisis económica que había derivado en crisis social. Y como telón de fondo "la jornada Mundial de la Juventud". Una convulsa situación para buscar a un asesino en serie.
Digamos que aquí Madrid es un personaje más. Un Madrid hostil, asfixiante, hiperreal. Un Madrid atroz.
Que Dios nos perdone es descorazonadora con lo social, y real para cualquiera que haya vivido o viva aquí, y tenga un mínimo de observación. Madrid, una ciudad sucia, de desconchones, de papel pintado, persianas rotas, mugre en la calle, y las malditas entrañas del universo del pecado.

La puesta en escena del film es vibrante, frenética, y angustiosamente desasosegante, con grandes sensaciones.
Es una película que dice más de la sociedad, que sobre el caso en sí. Una gran radiografía social, nunca en la trama o en la intriga, con un guión elaboradísimo. La trama es obscena, inmoral. El asesino es especialmente repugnante. Y los dos polícias son la antítesis; Antonio de la Torre acomplejado y mentalmente inencontrable, con su especial talento para construir personajes complicados; y Roberto Alamo, con una de las mejores interpretaciones de su carrera en el cine. Un Mel Gibson sin tomarse la medicación con una interpretación soberbia. un personaje atormentado en una realidad violenta, tanto física como psicológica. Esa es, su única razón de ser. Vamos, para que nos entendamos, un polvorín andante, que le valió el Goya al mejor actor (merecidísimo)

La película empieza arriba, y termina arriba. Puede provocar alguna duda en las excesivas explicaciones psicológicas, pero en definitiva, que duda cabe que la verdad es que en "que Dios nos perdone" te atrapa, te agarra, y no te suelta, con una cámara vehemente, atractiva y ágil. Todo esto utilizando un gran angular con descaro y exactitud..
Además sabe llegar a la intriga en el momento justo. Por eso acaba desvelando al asesino, no como sorpresa, sino como muestra de sobriedad.
Por eso y mucho más "QUE DIOS NOS PERDONE" es una grandísima película aunque nos muestre una realidad sombría entre contenedores atestados de basura y almas ennegrecidas por nuestros errores.
alessandro
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