A muchos no os sonará Leigh Whanell, pero si digo 'Saw' a lo mejor sí. Él era uno de los protagonistas de aquella película de su coleguilla James Wan (Whanell hasta tiene un cameo en 'Aquaman', según cita IMDB, además de otras colaboraciones), y parece haber aprendido mucho de él para su segundo trabajo como director de largometrajes.

Pero las lecciones y enseñanzas que haya tomado le han servido para bien. Whanell (quien también escribe el guión) narra una historia de thriller que ya es familiar, pero usa de forma eficaz el tema de las nuevas tecnologías y, además, cuenta con unos efectos especiales de muchísima calidad, sabiendo que su presupuesto es de solo 5.000.000 de dólares, unos 4.400.000 euros aproximadamente.

'Upgrade' narrativamente no cuenta nada que no se haya visto nada (bebe de 'Saw', obvio también ya que Whanell también la escribió), pero es en su forma el punto fuerte. La introducción del personaje de Logan Marshall-Green y su forma de pensar con solo un coche que destaca de los demás o el debate del uso de las nuevas tecnologías. Es por cosas como esas donde este filme se hace notar.

Es una pena que vaya a pasar desapercibido, porque no solo es una buena recomendación para pasar un rato entretenido, sino que hace pensar.