Ahora se despide esta serie después de ocho temporadas con el legado de ser la serie que dio paso a más series dentro de la cadena CW como 'The Flash', 'Supergirl', 'Legends of Tomorrow' o 'Batwoman' y a todo un multiverso que se ha conocido especialmente en 'Crisis en Tierras Infinitas'; a pesar de lo que deja para el presente más cercano y el futuro más lejano, hay que ser honestos y reconocer que un legado no tapa otras cosas.

Dentro de sus ocho tandas de capítulos ha habido para todos los gustos: temporadas buenas o regulares tirando a malas, episodios excelentes, regulares y malos o personajes memorables y los que no lo son tanto. Que siete de esas ocho temporadas tengan entre 22-23 capítulos con 40 minutos de media a veces es adecuado y otras veces no. Personalmente, hubiese preferido un formato corto con menos relleno como hizo Netflix con sus series de Marvel.

Por otro lado, a pesar de sus limitaciones, ha habido grandes momentos. Un espectacular Deathstroke interpretado por Manu Bennett que hizo suyo el personaje durante todas sus apariciones; Malcolm Merlyn en la piel de John Barrowman, con sus grandes habilidades de combate y un intelecto privilegiado para el mal; un no menos impresionante Prometheus interpretado por Josh Segarra que, en opinión de quien escribe, es el mejor villano de todos los que han pasado por la serie en la mejor temporada que fue la quinta, la que llevó a 'Arrow' y a su protagonista (y a su actor) a otro nivel.

Stephen Amell no es precisamente alguien salido del Actors Studio y a veces se le ha notado. Afortunadamente en las últimas temporadas se notó mejoría en su trabajo actoral, no así en las escenas de combate donde no le pongo pegas teniendo en cuenta las barreras de una serie de presupuesto no tan holgado. Su escena de confesión en el 5x17 aún me parece tan soberbia como el primer día, y eso es algo que quizás el actor en sus primeras temporadas no habría logrado.

Hoy la serie deja un camino de casi una década, un camino con altibajos, es verdad. Haciendo balance entre los pros y los contras, pienso que si bien no es la mejor serie de superhéroes de la TV sus picos de calidad y lo que ha supuesto para la apertura de series paralelas y un multiverso hacen que haya merecido la pena este viaje que empecé allá por 2015.