Antes de empezar está critica tengo que dejar claro que me considero una enamorada del cine de Leos Carax. Lo conocí con ‘’Mala sangre’’ de 1986 y me fascino su manera de fusionar los sentimientos de los personajes principales con una magnifica banda sonora creando varias secuencias memorables como esa en la que el protagonista descubre que está enamorado y ejecuta una danza al ritmo de ‘’Modern love’’ de David Bowie. Y aunque el argumento de esta cinta resultaba bastante extraño en su concepción, el mismo Carax escribió el guion, tenía un encanto autentico y realmente cautivador. Después le seguí la pista con ‘’Los amantes del Pont Neuf’’, otra de mis cintas favoritas y que me despierta muchos buenos recuerdos. Como director tenía algo realmente autentico e imposible de encontrar en otros cineastas. Resulta bastante difícil tener un sello personal en esta industria, algo que te identifique y te diferencie del resto. Sin embargo, él lo tenía. Su cine era único e inigualable. Llegaba a los sentidos y atrapaba las emociones. Te traspasaba.


A pesar de ello, considero ‘’Annette’’ como el patinazo más celebre y sonado de su carrera. Para empezar, es una obra demasiado personal. Tanto que el mismo Carax hace un cameo junto a su hija al principio de la cinta. Por cierto, esta cinta tan esperpéntica la dedica a ella y viendo esto imagino que ha debido de ser un padre bastante lamentable. Toda la historia de ‘’Annette’’ gira en torno a una pareja de artistas bastante peculiares interpretados por los famosos Adam Driver y Marion Cotillard. Él es un humorista adicto a los aplausos y acostumbrado a recibir a un efusivo público que adora su humor negro. Ella es una célebre soprano amada por su sorprendente voz y por su inolvidable manera de morir bellamente en cada una de sus funciones. La unión de ambos dará vida a Annette, una niña de madera en la que cada uno de los progenitores proyectará los sueños y la fama no alcanzados junto al ansia por obtener una venganza feroz. Es decir, que usaran a su inocente hija como un títere mediante el cual pueden hacerse daño el uno al otro y cebar su ego. Vamos, un clásico de la paternidad. Está a la orden del día.


El tema del divorcio, los problemas de pareja, el maltrato y la explotación infantil ya ha sido abordado muchas veces por el mundo del cine y he de decir que de una manera mucho más brillante que la que emplea Carax. Por ejemplo, en 2011 conocimos a través del mundo del cine la historia de Eva Ionesco explotada por su madre, la fotógrafa Irina Ionesco, sin piedad desde su más tierna infancia. Obligaba a su hija a posar de manera sensual, con lencería o a veces incluso desnuda, ante ella y otros compañeros fotógrafos, hasta el punto en el que causo graves trastornos en la vida de su hija. ‘’My Little princess’’ de Eva Ionesco nos enseñó los excesos de una paternidad toxica, en la que la fama no alcanzada por un progenitor alcanzaba al vástago como un rayo que le partía la vida en dos, proyectando en el todas sus neuras y siendo un claro ejemplo de un abuso de poder brutal, que dejaba marcas imborrables en su existencia. Y si bien no nos había quedado claro lo mucho que se le puede joder la vida a un hijo, en 2017 llegaba Andréi Zviáguintsev y nos daba un puñetazo en el estómago con ‘’Loveless’’, la historia de un niño que vino al mundo sin amor, fruto de un matrimonio disfuncional de dos adultos que lo olvidarían cuándo su inestable relación se rompiera. Y es que, aunque nuestro amigo Carax quiera resultar innovador y rompedor, no hace falta usar la maravillosa e intelectual metáfora de un niño de madera que solo quiere ser de carne y hueso cuando se quiere hablar de maltrato en la infancia y explotación infantil.


Hay una frase que dice que quien no arriesga, no gana. Pero hoy en día ser innovador a menudo suele ir acompañado de un fracaso estrepitoso y eso es lo que ha resultado ‘’Annette’’ en todos los sentidos. Carax ha traicionado la emotividad y coherencia de la historia por el estúpido factor de la sorpresa a cambio, claro está, de la inteligencia por parte del espectador. No sé al resto, pero en mi caso fue ver aquel maldito engendro de madera y perdí todo el interés por la cinta. Me pareció un espectáculo totalmente bochornoso y ridículo, propio de un mago de pacotilla. Y siento muchísimo decir esto de Leos Carax, a quien admiraba tanto, pero su nueva cinta hace aguas por todos lados. Ni siquiera una correcta fotografía y el elenco de actores famosos que acompañan la cinta logran salvarla de la ciénaga en la que su propio guion la hunde. Usar a una actriz tan elocuente como Marion Cotillard para semejante broma de mal gusto es inaceptable. Lo mismo para Adam Driver. Ya de por sí, no me suelen gustar los musicales(con algunas magnificas excepciones) pero es que este esperpento ni siquiera se puede denominar como tal. Simplemente es un tipo de cine experimental de ese que hacen los directores cuando ya llegan a cierta edad y no les queda nada con lo que probar o sorprender.


‘’Annette’’ es la hija tullida de la filmografía de Leos Carax. Y lo peor de todo es que a pesar de su lamentable aspecto exterior, no se puede decir siquiera que resulte interesante. Su excesiva duración tampoco ayuda y consigue que pases 140 minutos reprimiendo un bostezo que no para de perseguirte durante todo su recorrido.