Haz click aquí para copiar la URL
España España · Granada
Voto de Nadja:
7
Drama. Intriga Al poco tiempo de perder a su esposa Rebeca, el aristócrata inglés Maxim De Winter conoce en Montecarlo a una joven humilde, dama de compañía de una señora americana. De Winter y la joven se casan y se van a vivir a Inglaterra, a la mansión de Manderley, residencia habitual de Maxim. La nueva señora De Winter se da cuenta muy pronto de que todo allí está impregnado del recuerdo de Rebeca. (FILMAFFINITY)
12 de marzo de 2021
Sé el primero en valorar esta crítica
Con esta aclamada cinta, Alfred Hitchcock nos regaló a uno de los personajes más fascinantes del mundo del cine. Ella es Rebeca y consigue ocupar cada plano y cada espacio, aunque nunca aparezca en ninguna escena. Esperas encontrártela en cualquier lugar casi con el mismo fervor que presenta su celosa ama de llaves, interpretada de forma magistral por la inolvidable Judith Anderson.


Rebeca es uno de esos personajes magnéticos y poderosos de los que desearías saberlo absolutamente todo. Una mera invención literaria que traspasa la pantalla, demostrándote que el mundo del cine puede ser mucho más que lo que se muestra a simple vista. Y es que a pesar de no llegar a ver nunca su rostro o escuchar el tono de su voz, puedes imaginarla perfectamente sin problema, como si la hubieras conocido en otra vida donde hubieras presenciado como se reía con malicia tendida sobre su cama o como se cubría la piel con lujosos trajes de ensueño de su impoluto armario.


A esto, ayuda una mansión espectral que parece mantenerse en pie solo por el recuerdo de su ocupante y un espacio donde ha impregnado todo su ser, haciendo que sea totalmente imposible existir para nadie más.


Es realmente asombroso observar a una ‘’heroína’’ como Joan Fontaine tan empequeñecida ante su rival que ni siquiera tiene nombre, solo una categoría. La de la segunda mujer. Una pobre ingenua que debe recorrer un camino que no le pertenece. Puede que para algunos ‘’Rebeca’’ envejeciera mal o no pudiera soportar el paso del tiempo con la misma grandeza que antaño. Es cierto que su pareja protagonista peca de ser un estereotipo donde el machismo sale a relucir con bastante frecuencia. También puede que el retrato que hace de las clases altas resulte vomitivo e indignante. A pesar de ello, la cinta merece la pena solo por ella. Por Rebeca. La protagonista indiscutible del film. La única protagonista.


Porque su aparición ininterrumpida a través de ausencias prolongadas es una proeza en si misma. Volvería a Manderley cientos de veces, sí, pero solo por ella.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Nadja
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow