Un carismático reparto no salva de la mediocridad un producto sin gracia alguna. El guión cuenta la historia de un grupo de veteranos ex-agentes de la CIA que están siendo aniquilados por un trabajo sucio que hicieron en el pasado en Guatemala. La trama incluye conexiones con las altas esferas y asuntos turbios.

La película pretende ser una alocada comedia de acción sin conseguirlo. El reparto hace lo posible por resultar simpático pero no basta por culpa de un guión sin chispa y disparatado que cuenta una historia sin gancho y originalidad.

Muchos tiros, explosiones gigantescas, multitud de caras conocidas, un John Malcovich pasado de vueltas y la presencia del olvidado Richard Dreyfuss y el nonagenario Ernest Borgnine para una superproducción que lamentablemente no fracasó en taquilla.

Dentro de poco los guiones de estas películas los escribirán los monos porque en la mayoría de los casos están más evolucionados que los guionistas del Hollywood actual.