Inofensiva comedia protagonizada por el ya desaparecido Dudley Moore que consiguió un inesperado éxito de taquilla. Además se llevó dos oscars al mejor actor secundario y a la mejor canción. Lo que me resulta chocante es que también fuese nominada al mejor guión original. La película cuenta la historia de un millonario borrachín que se dedica a dilapidar su fortuna contratando putas a las que invita a comer en restaurantes exclusivos y a beber sin parar. Un buen día conoce a una camarera que le hará cambiar.

No me hizo nada de gracia esta descafeinada comedia hoy en día olvidada por completo aunque se haya rodado un remake. Arthur es uno de esos pelotazos cinematográficos que suceden a veces, cuando películas mediocres conquistan la taquilla inexplicablemente. Lo único que me gustó fue la banda sonora, el resto es de lo más insulso, ni siquiera John Gielgud se mereció el premio. La secuela se rodó siete años después y las tonterías del playboy millonario y borracho no hicieron gracia a nadie.