Te deja pegado al sofá o butaca o silla con cada escena, la cual se resuelve siempre de modo inesperado, no como debería suceder. Denzel se come al resto del reparto con patatas. La acción siempre transcurre de modo creible y el barrio chungo de los negros da miedo sin querer hacerlo.
Poli bueno, poli malo, que nos enseña los entresijos de la corrupción policiaca en una ciudad podrida. Seguro que existen policias así, tanto buenos como malos, tanto aquí como allá.
Excelente dirección, buena fotografía, magistral interpretación (sólo Denzel) y un único pero a mi entender: un pelín larga la película pero no se hace nada pesada. Merecido Oscar al mejor actor.
Puntuación: 8.5