La serie tiene un comienzo bastante lento, inentendible y hasta a veces absurdo. La había dejado de ver en los primeros capítulos pensando el por qué de tanto fanatismo, hasta que luego la retomé porque me llamaba la atención y me convertí en fan de sense8.

La primera temporada me dejó una sensación rara, de encanto e interrogantes, no terminaba de cerrarme, salvo las imágenes y la banda sonora que fueron buenisima.

Hasta que… llegué a la segunda temporada y al terminarla me dejó con una sensación de alegría mezclada con asombro y pensando “esto es una genialidad”. Las 8 historias de los personajes, el contenido sexual de la diversidad que carece de género y se convierte en una obra de arte, los planos fotográficos, la banda sonora que acompaña perfectamente, la conexión con cada uno de los personajes, el diálogo, el amor, la amistad, las diferentes culturas, la política, la sexualidad, la identidad y género, la fantasía y ciencia ficción, la acción.

Todo junto en una sola serie que es una maravilla.

Lástima que llegue a su capítulo final y no realicen las 5 temporadas.