Otro ejemplo de la falta de materia gris y de guionistas competentes que obliga a recurrir a una vieja película, convenientemente actualizada. Reparto súper comercial, la vieja gloria de turno y la tía buena que no puede faltar. Todo tipo de artilugios electrónicos, persecuciones espectaculares y poco más. En realidad se trata de una sandez considerable en la que muchos aspectos de la trama no se explican suficientemente, a buen seguro porque el guión es tan malo que prefiere cegar al espectador con golpes de efecto bastante absurdos. El film está lleno de tópicos, muy influido por otros remakes de ladrones fashion victims como “Ocean’s eleven”, y el desarrollo de los acontecimientos no tiene ni pies ni cabeza. Un producto de acción para pasar un rato no especialmente afortunado.