Cuando era pequeño, entre las películas típicas que TVE emitía año tras año en Navidades, estaba “Socorro, ya es Navidad” con el peculiar Chevy Chase a la cabeza de la inolvidable familia Griswold, metiéndose en líos por su carácter competitivo y perfeccionista y la encantadora Beverly D’Angelo y los niños poniendo la nota de sensatez. La película era simple, pero resultona, simpática en todo momento y con algún gag particularmente memorable. Bastantes años - casi diez- más tarde sacaron una segunda parte, “Vacaciones en las Vegas”, con el mismo reparto, que, sorprendentemente, no sólo mantenía el espíritu sino que funcionaba igual de bien. Incluso mejor. De hecho, ha sido la base para multitud de comedias que luego han encerrado a familias en un vehículo a recorrer medio país viviendo todo tipo de peripecias cómicas.

Treinta y cinco años después, llega esta “Vacaciones” en la que el hijo ya talludito de los Griswold embarca a su familiar inmersa en la rutina en otro viaje de reencuentro, así que después de tanto tiempo, no sé si hay que considerarla como una secuela, como un reseteo de la saga o si hay que acuñar un nuevo término. Desde luego, la primera palabra que se viene a la cabeza es ‘oportunismo’ y tratar de rebañar lo que quede en el caldero, recaudando lo que se pueda sin hacer mucho gasto, reciclando personajes y planteamiento. Puede ser, pero al menos se han tomado la molestia de actualizar el humor y los grafismos a una película propia de 2015, por lo que los que no conozcan a los Griswold se perderán gran parte del encanto y la complicidad, pero no notarán la diferencia con respecto a otras comedias del momento.

En realidad, por una vez estoy de acuerdo con muchas de las cosas que dijo la crítica profesional de La Razón (“los gags ses ven venir a años luz”), Cinemanía (“la película acaba convertida en una espiral de sketches cómicos”) o El Mundo (“Peripecias vergonzosas”)... pero algo tiene que tener para que a) la película haga pasar un buen rato y b) los votantes de Filmaffinity le hayan puesto, hasta el momento, un 5.2. No sé, hay películas con sketches que no se ven venir a años luz y son un puto bodrio. Y con peripecias no tan vergonzosas que aburren a las ovejas. Y con comedias más trabajadas que te dejan con el culo torcido.

“Vacaciones” es una sucesión de sketches, sí, pero hay muchos, muchísimos, todo el rato hay sketches. Y con casi todos te ríes (algunos por razones inexplicables) y con algunos hasta te descojonas. Además del reparto principal, que no son estrellas de primera fila, hay un montón de cameos interesantes a los que también se les han proporcionado frases decentes… con el guiño final de sacar a Chase y D’Angelo para cerrar el círculo de complicidad y buen rollo. Por cierto, nominar a los Razzie a Chevy Chase como peor actor es de juzgado de guardia que demuestra que los Razzie han caigo en manos de pijos snobs deseosos de ajustar cuentas con un actor semiretirado que hacía un humor mucho más fácil, pero eficaz, que los Apatow de hoy día. No quiero perder el tiempo, pero estoy seguro de poder buscar y encontrar treinta peores películas y actores de 2015. No entiendo en qué momento se empezó a valorar las comedias por algo que no fuese su capacidad de hacer reir.

Calidad discutible, pero muy divertida. A la altura de las originales. No me suele gustar Ed Helms, pero Chevy Chase hoy puede estar orgulloso de él.