“Top Gun” nos cuenta las aventuras del piloto Maverick (Tom Cruise) en la prestigiosa escuela aérea Top Gun, y lo hace con una fórmula que, sin ser especialmente rompedora, funciona con éxito a la hora de narrar una historia entretenida.

La película combina con éxito comedia, romance, aventuras y drama, generando un cóctel que se sigue con agrado. Desde su arranque, todo se siente como una típica producción americana de los años ochenta, en parte debido a su banda sonora. En el conjunto, uno de los apartados más destacados es el de las actuaciones, ya que si la cinta no estuviera protagonizada por un joven y carismático Tom Cruise probablemente no sería tan recordada a día de hoy. El mencionado Tom Cruise en el papel protagonista, así como Kelly McGillis o Val Kilmer, aportan el carisma necesario que necesita una producción de estas características. Por último, en cuanto al argumento, es funcional y, aunque no destaque por su originalidad, resulta correcto.

En resumen, la primera entrega de “Top Gun”, estrenada en 1986, ofrece unas buenas dosis de entretenimiento ochentero completamente recomendable. No es una obra de calidad excepcional, pero sí es muy carismática.