En esta segunda parte se sigue el mismo estilo. El grupo de animales tiene que volver a emigrar y por el camino le van sucediendo algunas (aunque no muchas) aventuras.
Mejora en algunos aspectos. Aquí la infografía es superior, sobre todo en el modelado del agua. Pero sobre todo, y como siempre, lo mejor son las secuencias de la bellota de marras y su eterno perseguidor. Las locuras de "Scrat" aquí alcanzan muy altos niveles de humor y es imposible no reírse con ellas.
Pero el argumento es más flojo, que tampoco es que el de la primera fuera demasiado espectacular. El éxito radica en sus personajes y en el buen humor, porque lo que es la historia deja un poco que desear.
Los personajes nuevos no aportan gran cosa. Con las zarigüeyas, hay una competición con "Syd" por ver quien es más bufón.
En resumen, una película continuista, que se limita a repetir la misma fórmula con algunos pequeños cambios que no la diferencian mucho de la primera.
Tan divertida como la otra, que ya es decir.