Mezclando ciencia-ficción y terror, "Horizonte final" tiene entre sus virtudes el contar una historia inquietante y muy interesante al principio.
El misterio de esta nave que viajó más allá de todo el espacio conocido y con la que se perdió la comunicación, la verdad es que me enganchó bastante.
Creo que es un acierto mezclar el género de naves espaciales con las casas encantadas.
Cuando ya más o menos se descubre lo que había pasado, pasa a ser una película de terror pura y dura. Los sustos no dan demasiado miedo pero hay alguna que otra escena que casi lo consigue.
Los actores hacen un trabajo aceptable. Es curioso ver cómo termina el personaje de Sam Neill.
En cuanto al director, Paul Anderson, muy criticado en sus películas de acción, aquí hizo una labor aceptable en unos géneros alejados de los que él suele tratar.