Bueno, eso del 12 es broma, porque ya la novena temporada de la serie original, también llamada “Vive otro día”, redujo a la mitad sus episodios.
El lastre de cualquier “spin-off” es la absolutamente inevitable comparación con su serie madre, y obviamente sale perdiendo.
No es que haya una grandísima diferencia en estructura, pero es que esto sin Jack Bauer no es lo mismo. Echo en falta sus métodos extremos, su resolución y su firmeza para resolver los problemas. En su lugar han puesto a este negro de cejas depiladas que lo conocerán en su casa a la hora de comer, y que no le llega a la suela de los talones al gran Kiefer (que por cierto es productor ejecutivo), que está haciendo otra serie (“Sucesor designado”, que no tengo mucha intención de ver) y que supongo que ya estaría cansado de volver a hacer lo mismo.
Le pasa un poco como a la película “El legado de Bourne”. ¿Cómo vas a hacer una temporada de 24 sin Bauer? Sería como un “Indiana Jones” sin Jones.
Aunque haya reloj digital, acción, emoción y cámara partida, le falta uno de los ingredientes más importantes, como es el carismático protagonista de la serie madre.
El piloto es un poco engañoso, porque en la primera media hora parece incluso floja y que no pasan demasiadas cosas. Las tramas colaterales parecen poco interesantes y da la sensación de que el listón está muy alto y de que esta serie la han hecho por no pararse a pensar en algo nuevo.
Afortunadamente, a partir del segundo episodio la serie mejora un poco el ritmo. Sigue estando muy por encima de la media de calidad de las series actuales de acción, pero al mismo tiempo está varios escalones por debajo de la original.
Tras haber visto las 9 temporadas de “24”, las sorpresas y golpes de efecto ya no lo son tanto, porque me conozco el estilo de los guiones y muchas cosas las veo venir.
Tal vez la fórmula ya esté agotada, o tal vez sea cosa mía. También he pensado que a lo mejor no han podido o querido desarrollar un argumento tan bueno y trepidante como antes.
Para colmo tiene algunos efectos digitales un poco mal hechos, como el metro en el tercer episodio, o la viga cilíndrica del primero, que cantan mucho a ordenador.
¿Y después de escribir tanto para decir que es peor que la otra, por qué voy y le pongo un 7?
Pues primero, porque si nos olvidamos de que es un spin-off (algo tan imposible como matar a James Bond), está bastante bien.
Y segundo, porque a la otra le puse un 10 de todas formas.