Un hombre torturado por sus propios demonios canaliza sus culpas metiéndose en una batalla heroica. Una buena película de redención con un trabajo excelente de Adrien Brody. Bien filmada, con buena banda sonora y musical, muestra la difícil vida en un barrio bajo neoyorquino donde abundan las pandillas, las drogas, y donde la vida no vale un centavo. De ritmo fluido, reflexiva, muy bien actuada y con una duración acorde a su contenido, no aburre en ningún momento. Recomendada para un momento de entretenimiento.