Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Pedro_MG:
6
Thriller. Acción Puede que JJ, también conocido como John Shaft Jr. (Usher), sea un experto en ciberseguridad con una licenciatura en el MIT (Massachusetts Institute of Technology), pero para descubrir la verdad que se esconde tras la inesperada muerte de su mejor amigo necesita un tipo de ayuda que sólo su padre le puede proporcionar. Aunque ha estado ausente durante casi toda la infancia de JJ, John Shaft (Jackson) acepta ayudar a su hijo a investigar ... [+]
15 de agosto de 2019
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Casi veinte años después del reinicio de las aventuras de Shaft con Samuel L. Jackson al frente, llega una secuela a través de Netflix que casi nadie esperaba, pero que siempre se recibe con ciertas expectativas dado su personaje principal. Esta vez el protagonismo recae sobre el hijo de Shaft, quien no tuvo contacto con su padre durante su infancia y adolescencia por una serie de cuestiones que iremos conociendo a lo largo del metraje.

Al contrario que en la anterior entrega, esta cinta cae de lleno en la idea de la exageración a la hora de perfilar a los personajes. Tenemos a un Shaft mucho más bruto que en la película del año 2000, con el que pretenden generar un gran contraste frente a un hijo millennial que tiene todos y cada uno de los defectos de gran parte de esta generación de ofendidos profesionales, copitos de nieve y guerreros de la justicia social. Así pues, tenemos un padre que no se muerde la lengua usando determinadas expresiones, que es un ligón profesional, es duro y no se anda con chiquitas, frente a un hijo que no se despega de su teléfono móvil, es inclusivo en su lenguaje, abraza la multiculturalidad (los detalles más SJW se perciben con su repelente amiga) y pretende contentar a todo el mundo, no sea que alguien se ofenda.

Con este choque en las formas de entender la vida tendrán padre e hijo que ponerse de acuerdo para resolver un caso. A partir de ahí, lo que nos encontramos son situaciones humorísticas entre ambos, principalmente dejando en evidencia a un hijo que a veces llega a saturar por su delicada forma de ser. Tenemos algunos momentos de acción más pobretones que los que sacó adelante el tristemente fallecido John Singleton en el 2000, que en líneas generales ofreció una película más compacta y entretenida en lo que a la acción se refería, aunque con menos humor del que hoy día vemos en casi todas las producciones palomiteras.

Afortunadamente tenemos a Samuel L. Jackson en su línea, con un personaje con el que disfruta. La reincorporación de Richard Roundtree como el Shaft original también es un acierto que ya tenía el filme anterior, mostrando por tanto a las tres generaciones compartiendo apellido y repartiendo estopa en determinados momentos del filme.

Me he entretenido y lo he pasado bien. Me ha gustado el choque generacional. Netflix no ha querido mojarse demasiado pretendiendo mostrar como a alguien puro y como modelo a seguir al hijo de Shaft, frente a un padre que muchos millennials considerarán pasado de rosca, ya que eso hubiera espantado a gran parte del público. Pero sigo echando en falta nuevos contenidos que se burlen descaradamente de la ola de corrección política que nos está tocando vivir. Y lo que nos queda, porque la Generación Z pinta mucho peor...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Pedro_MG
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow