Serie B, de bodrio, basura o bazofia; este podría ser el título de la reseña, pero sería más de lo mismo respecto a reseñas de otros usuarios.

Independientemente del guión, que es el típico del psicópata de marras que se carga todo lo que se mueva, que aburre y cansa a la par, la película va más allá, sobre todo en el tratamiento de los personajes. Creo que la idiotez y tontería que demuestran las dos chicas que seducen a Willie, supera con creces cualquier película tipo viernes 13 y similares. Las patéticas actuaciones de Sonia Monroy y Marta Simonet dejan bien claro la ineptitud de ambas para el séptimo arte. La pasividad de Núria de Córdoba, en un papel secundario no aporta más que indiferencia, salvándose sólo de la criba Eva Losada, que creo que hace una interpretación bastante normal en comparación con sus compañeras. Manuel Zarzo salva los papeles por su dilatada experiencia, y me ha gustado este nuevo giro para él. Lo del macarra con barbita ya no tiene nombre, por el papel de chulo putas rastrero y cobarde que cae mal a los dos minutos de su aparición y por lo penoso y poco creíble de su actuación; Jaume Fuster, dedicaté a ser chulo de playa o macarra de discoteca, como actor no vales un pimiento, lo haces peor que mal y has contribuido a desgraciar más el film. Sino prueba suerte como cajero re-ponedor antipático y malote, seguro que triunfas.

Y por supuesto, el festival de tetas y culos brilla por su ausencia, y esto es lo peor, porque si estas guapas señoritas nos dejasen ver más carne, pues sería más llevadero el mal trago, pero nada, esto se suple con una escena de sexo gratuito que aburre más que entretener. ¿Donde se ha visto una película de este tipo donde la visión de nalgas y pechos sea más bien escasa?, en Serie B.

Salvo un sobre actuado por momentos Manuel Zarzo, todo en Serie B es prescindible, penoso y patético, aunque es de destacar la sinceridad del director al avisarnos. Aún así es cine casposo y cine español, y yo siempre apoyo el cine español, aunque sea un truño como este.

PD: señoritas Monroy y Simonet, la industria del porno esta en horas bajas, y sus portentosos talentos físicos no iban a pasar desapercibidos en este sector. Sean más generosas por favor en la siguiente película con el público que pierde su precioso tiempo viéndolas a ustedes en ellas.