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Voto de Marco Scola:
8
Bélico. Acción. Comedia Segunda Guerra Mundial (1939-1945). En la Francia ocupada por los alemanes, Shosanna Dreyfus (Mélanie Laurent) presencia la ejecución de su familia por orden del coronel Hans Landa (Christoph Waltz). Después de huir a París, adopta una nueva identidad como propietaria de un cine. En otro lugar de Europa, el teniente Aldo Raine (Brad Pitt) adiestra a un grupo de soldados judíos ("The Basterds") para atacar objetivos concretos. Los ... [+]
27 de mayo de 2010
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Cuál es el problema de falsear la historia? el cine es una ilusión, aun estando basado en hechos reales las personas que se mueven en la gran pantalla no dejan de ser actores y el fondo decorados. Que Tarantino cree una ilusión y ésta a su vez sea ficción no debería molestar a nadie.

Dejando de lado esta pequeña aclaración voy a comentar algunas cualidades de la película. El filme, aunque con toques de humor ácido, no deja de ser un thriller, el manejo del tempo en la escena inicial y en la escena de la taberna son magistrales, en total casi cuarenta minutos en dos escenas con un ritmo sobrio y muy inquietante. Hichcock definía la tensión cinematográfica con una simple escena, dos personajes sentados en una mesa y mostrar un plano de una bomba debajo de ella, de esta forma el espectador sabe más que los propios personajes y siente preocupación por ellos, la tensión está servida. En las dos escenas mencionadas ocurre algo parecido, solo que la tensión in crescendo haría sonrojarse al mismísimo genio británico. Genial también el capítulo de la venganza judía, con una originalidad y un humor negro nunca vistos.

En cuanto a los aspectos técnicos, la fotografía muestra un dibujo compacto y cromático que ameniza la historia, la utilización de la música, en ocasiones extravagante e incluso montando canciones cronológicamente posteriores a la época del relato, da un toque casi de culto a la cinta, algo que se le da muy bien a Tarantino. Sobre la dirección, decir que, en mi opinión, es la mejor de entre todos sus filmes, Quentin gana precisión con la cámara año tras año y lo demuestra sobre todo en el clímax de sus películas (Kill Bill vol. I), juega con la paciencia del espectador sin apenas palabras, describe un preludio magnífico sirviéndose de algunos planos secuencia no muy naturales (pues la cámara pasa por encima de las habitaciones lo cual hace ver al espectador que se trata de un decorado) pero sí elegantes y precisos, cada segundo del tercer acto es mejor que el anterior.

Respecto a las actuaciones evidentemente me quedo con la de Waltz, no sólo por que crea un personaje único, sino por su extraordinaria capacidad para manejar diversos idiomas con sus respectivos acentos.

En definitiva si le gusta el buen cine y sabe distinguir la historia de la Historia tiene que verla ya. (Verla en versión doblada sería un ejercicio de risoterapia muy adecuado si padece depresión).
Marco Scola
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