En general las películas de terror que han retratado el miedo del ser humano a la oscuridad, no suelen hacer grandes trabajos, esta no es la excepción pero a diferencia de otras que he visto, maneja mejor el tema.
Lo mejor de esta historia es su uso del melodrama y la alegoría que hace entre este fantasma que controla a la madre, con la droga, es decir el personaje de María Bello por alguna razón es dependiente de Diana, el fantasma, creen un vinculo perverso, que la aleja de sus seres queridos, en esas escenas donde María Bello lucha contra su dependencia y también en las peleas que tiene con su hija, es donde está lo que vale la pena de la película, digamos la parte más melodramática.
Lo otro, yo diría que es lo más flojo, terror no da a no ser que te asustes de los golpes de efectos mecánicos que Hollywood viene creando hace añares.
Tampoco suma nada, al contrario resta el insoportable personaje del niño, de verdad es increíble lo pesados que son la mayoría de los infantes en general pero en las de terror sobre todo, su personaje es cargante y pesado como un cajón de melones y encima el actor que lo interpreta pésimo como el solo, lo único que sabe es sobreactuar.
Se agradece que sea tan breve, ah y aunque no es muy original que digamos la forma en que los personajes logran hacerse de luz cuando se acerca Diana, tiene su chiste.