Vale, el violador es violado, y su alma arrastrada al infierno.

¿Merece el castigo final la gorda bulimica con problemas de envidia? ¿Merecen el mismo destino de condenación la mentirosilla y la cachonda lujuriosa?¿Que mierda de Dios es ese? Esa es la buena idea, desperdiciada, excepto por un comentario final de la trepa avariciosa.

Y vamos con ésta. Como tantas veces encontramos en los medios de comunicación y el cine, la conducta de una persona que comete una imprudencia temeraria, para ganar dinero, consciente del peligro al que somete a inocentes (véase Madrid Arena, Gil y Gil en Los Angeles) es disculpada porque, "un empresario tiene que ganar dinero". En esta película se pasa como deslizando sobre la conducta criminal de la protagonista (varios muertos sobre su conciencia), a quien incluso se presenta como la lista, la buena incluso, que con su sacrificio salva el día