Moll debutaría en 1998, con un gran documental producido por Spielberg titulado “The Last Days”. En este 2011 ha estrenado este valioso documental sobre los Foo Fighters, en un momento en el que las producciones sobre bandas de rock, nos está dejando grandes rockumentaries como “Anvil” o “Lemmy”.

En un análisis retrospectivo, nos va narrando la historia desde la época de Nirvana hasta el día de hoy, analizando las situaciones más relevantes de la historia de los Foo Fighters.

La historia nace con la trágica muerte de Kurt Cobain. A partir de ahí vamos percibiendo esta historia de una forma posiblemente extrapolable a cualquier banda de rock. El rock n´ roll en su vertiente mainstream, depende concretamente de tres cosas: la amistad como recurso para formar los miembros de la banda que por diversas razones irán cambiando a lo largo de los años, una mente especial con determinada capacidad para tomar decisiones y componer canciones y un as en la manga, que en este caso era antigua pertenencia de Grohl, en Nirvana.

Mezclando imágenes y vídeos de archivo con entrevistas, nos va desgranando lo que entiendo como realmente importante en el documental, las relaciones personales de Dave Grohl, con los miembros del grupo y viceversa. En especial con Pat Smear y Taylor Hawkins.

Nos habla de un viaje desde un garaje de Seattle donde Grohl grabó sus primeras canciones sin más ayuda que la propia, hasta convertirse en uno de los grupos más importantes del mainstream rockero americano.Temas como las drogas, la presión de la fama y sobre todo la amistad y cómo influye esta en el trabajo de los músicos son los hilos conductores del documental.

Uno de los puntos mas interesantes del documental es el análisis de ese paso entre la escena más underground a la escena mainstream y como influye esto en los músicos.

Es interesante como va a analizando la situación del grupo disco por disco, desde el punto de vista más personal de los protagonistas, de sus motivaciones, ideas, sueños, desencuentros y huídas. Encuentro especialmente interesante este punto para conocer de algún modo a las personas que hay detrás de las estrellas de rock. Pero la sensación que me deja es que Dave Grohl, es un tipo que ha llegado a la fama por haber sido capaz de vender con habilidad su trabajo, más que por un sentido de honestidad, o calidad. Debido a esa razón pierde interés, además de que por esa razón es un grupo de la escena mainstream, lo que le hace defraudar aún más mis expectativas. Esa misma sensación la tengo analizando el propio documental. Las entrevistas al protagonista están perfectamente planteadas y realizadas por parte del director, pero sigo viendo en la figura de Grohl, algo impostado. Veo a alguien, vendiéndome su último disco.

El interés para rockeros y grungeros es bastante alto, por ver de cerca un tipo de vida siempre interesante. Sin duda resulta entretenido, curioso y altamente disfrutable, aunque no simpaticemos en exceso con el personaje.