Adaptación de una novela de Robert Parker, segunda película de Ed Harris como director, tras su más que interesante (Pollock), del año 2000. Es una película extraña, pues aunque posee madera de western clásico Harris intenta dar una visión moderna de esta historia de amistad. El relato está narrado desde el principio por Everett Hitch (Viggo Mortensen) a pesar de que no se volverá a escuchar esa voz en off hasta el final, es su mirada y forma de ser, o de estar mejor dicho, la que imprime un ritmo muy conciso al film. Su presencia en pantalla casi constante, es más que suficiente para que todo lo que ocurre, se nos transmita a través de su mirada. Mortensen es un gran actor, su mirada y sus hieráticos gestos lo corroboran.

Ningún personaje está confeccionado de manera férrea, hacen lo inesperado, no hablan más que lo necesario y lo hacen a través de frases cortas e incisivas. Tampoco llegan a ser del todo lo que parecen, ni Virgil (extraordinario Ed Harris) es el hombre duro que sugiere ni Allison (una discreta Renée Zellweger) la débil mujer que necesita ayuda, pues sabe salir de los problemas. Harris busca más el retrato íntimo de dos amigos cuya amistad ha llegado a un punto de inflexión que la épica del relato. De ahí que su estilo sea directo, sin demasiadas concesiones. La puesta en escena brilla en sus soluciones formales por la claridad que transmiten, incluso cuando se trata de proyectar lo más oscuro del relato.

Un estilo y una historia que, además, le vale al director para lanzar una mirada, no poco crítica sobre asuntos que, según se quieran mirar, bien podrían relacionarse con temas actuales sobre la viabilidad de usar la fuerza/violencia, sea legal o no, sea moral o no, para acabar con alguien a quien, de una manera u otra, razonada o impuesta, se la considera un criminal. Y de este modo, Appaloosa podría servir de buen ejercicio para hablar sobre ella como una parábola sobre ciertas acciones bélicas, bueno siempre es interpretable. Lo que es incuestionable es su excelente factura que demuestra el talento de Ed Harris no sólo como actor.