Media votos
6,2
Votos
3.890
Críticas
1.537
Listas
36
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Antonio Morales:
8
7,0
4.089
Intriga. Fantástico. Terror
En el Madrid castizo de finales del siglo XIX, el enigmático fantasma del doctor Mantua revela al joven Basilio la existencia de una ciudad subterránea en la que habitan unos siniestros personajes dedicados a actividades criminales. Basilio consigue dar con la Torre de Los Siete Jorobados, en cuyo interior permanece secuestrada e hipnotizada Inés, la sobrina del difunto doctor... (FILMAFFINITY)
22 de febrero de 2016
12 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uno de los films más subyugantes y excéntricos, paradigma del impar Edgard Neville, que sin ser disidente en lo ideológico ni opositor político destacado, tampoco rupturista en lo cinematográfico, aunque sí paulatinamente desdeñado por las instancias oficiales del cine español, construyó aquí una obra singular, un sainete criminal a contracorriente que se apartó de los trillados senderos fílmicos dominantes en la España de los años 40. Esto significa, un cine muy original fundiendo coherente y convincentemente el casticismo más risueño, el expresionismo alemán y el fantástico más extraño, articulado a partir de una intriga policial protocolaria pero en absoluto molesta, cortesía de la novela del escritor bohemio Emilio Carrere en la que se apoya, constantemente solapada por la grata presencia de elementos fantásticos, la incrustación de feliz pedrería folletinesca, y por un simpático tono aventuresco y esotérico a modo de nutrientes del relato.
El film tiene una dirección artística asombrosa y unos decorados brillantes en la torre mencionada que conduce por sinuosos laberintos construidos por los judíos. Gozando de la impronta de lo fantástico que no es un simple recurso de guardarropía, por cuanto lo más fantástico es rigurosamente cierto… siempre tamizado por el cedazo de la ironía, tan típica en Neville. El film rebosa de estimulantes proposiciones, de suculentas ideas: el mundo subterráneo secreto a lo Mabuse de Fritz Lang, la existencia de una ciudad al margen de la ley, la estricta división entre la vida de arriba y la vida de abajo. Un poderoso catálogo de imágenes insólitas, de elementos reconducidos por veredas insospechadas, constituyen una obra de la que más se ha escrito por los estudiosos del cineasta, impecablemente moderna, rigurosamente clásica y de aliento exquisitamente progresista.
Una joya imprescindible para los jóvenes cinéfilos que quieran conocer un cine fantástico original y alejado de los caminos trillados facilones y previsibles con que nos quieren sorprender últimamente, sumergidos en el lujo y el oropel de los efectos especiales con las nuevas tecnológicas que llegan a aburrir con su hiperrealismo apabullante. El argumento me parece mejor comentarlo en spoiler para no destripar la peculiar obra a los que la desconozcan.
El film tiene una dirección artística asombrosa y unos decorados brillantes en la torre mencionada que conduce por sinuosos laberintos construidos por los judíos. Gozando de la impronta de lo fantástico que no es un simple recurso de guardarropía, por cuanto lo más fantástico es rigurosamente cierto… siempre tamizado por el cedazo de la ironía, tan típica en Neville. El film rebosa de estimulantes proposiciones, de suculentas ideas: el mundo subterráneo secreto a lo Mabuse de Fritz Lang, la existencia de una ciudad al margen de la ley, la estricta división entre la vida de arriba y la vida de abajo. Un poderoso catálogo de imágenes insólitas, de elementos reconducidos por veredas insospechadas, constituyen una obra de la que más se ha escrito por los estudiosos del cineasta, impecablemente moderna, rigurosamente clásica y de aliento exquisitamente progresista.
Una joya imprescindible para los jóvenes cinéfilos que quieran conocer un cine fantástico original y alejado de los caminos trillados facilones y previsibles con que nos quieren sorprender últimamente, sumergidos en el lujo y el oropel de los efectos especiales con las nuevas tecnológicas que llegan a aburrir con su hiperrealismo apabullante. El argumento me parece mejor comentarlo en spoiler para no destripar la peculiar obra a los que la desconozcan.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Comenzando como una comedia costumbrista en el Madrid de 1900 y proponiendo una singular peripecia del pánfilo y bondadoso Basilio Beltrán (Antonio Casal), desde que se le aparece el extraño fantasma tuerto, y con chistera de Don Robinson de Mantua (Félix de Pomés) en un casino, ayudándole a ganar el dinero para invitar a su novia y a su glotona mamá. Dicho personaje es quien le encomienda la misión de aclarar las circunstancias de su muerte y encargarse del cuidado de su sobrina Inés (la bella Isabel de Pomés). Hasta su fascinante descubrimiento de la torre que da título al film, con una increíble escalera de caracol que se hunde en el suelo en lugar de levantarse hacia el cielo y habitado por unos inquietantes jorobados dirigidos por el Doctor Sabatino (un excelente Guillermo Marín), un villano sibilino y castizo que tiene resonancias del famoso Doctor Caligari, un tipo retorcido, dominador y derogador de voluntades gracias a la hipnosis.